viernes, 23 de abril de 2010

¿Mi vida en ruinas?

Jajajaja...en ruinas no está mi vida, pero sacándole los signos de interrogación es el título de una película que vi el fin de semana, una de las tantas que vi. Sí, mujeres, me agarró esa cosa femenina de hacerme una panzada de comedias románticas, comiendo helado, fumando y sola...¡¡¡patético!!! Aunque tiene su cosa divertida, el creer que tal vez a una le pase algo así. No pretendo ser una prostituta que se convierte en toda una dama en brazos de Richard Gere, ni contratar a un taxi boy para ir a un casamiento y después enamorarme de él, o estar en Grecia y que el chofer que parecía un hombre feo, se convierta en un sex simbol total y esté guapísimo. ¿A qué mujer no le gustaría vivir algo así? Comenzar una relación cuándo menos te lo esperas y sentir que Cupido apareció y flechó los dos corazones...Guauuuuuu...creo que a todas las que estamos solteras. Pero justamente, las que estamos solteras y pasamos la barrera de los 30 ya sabemos, que el príncipe azul no existe, que si besas al sapo, se queda en sapo y no hay ningún hechizo que te diga lo contrario. Y ni se te ocurra ir a una tarotista, porque ésta suele decirte, que renacerás en primavera y aparecerá el hombre de tu vida, como me han dicho a mí. Resultó que ya pasaron como cinco primaveras, y del hombre de mi vida, si te he visto no me acuerdo.
Eso sí, una hace el intento de estar predispuesta a que ese hombre aparezca. Pero ¡¡¡mi vidaaa!!!Hasta ahora lo que ha aparecido, mejor perderlo que encontrarlo. No quiero ser mala persona, o una hijaputa...pero ¡¡¡por dioooossssss!!! ¿Qué complicado se han puesto estos tiempos después de la post modernidad? Y por ende, ¡Qué complicadas se volvieron las personas y las relaciones!
Antes, en tiempos de mis abuelas, la mujer si llegaba a los 30 soltera, estaba condenada y si se separaba, era una loca. En la época de mi vieja, ya las mujeres empezaron a tomar la batuta y a decir ¡no!, cuando se daban cuenta que la relación estaba muerta, se separaban. Ahora, a la primera de cambio, en la primera discusión, existe cero tolerancia y se tira todo a la mierda. ¡Qué difícil es encontrar el equilibrio! ¿No es así?
Muchas de mis amigas casadas envidian mi vida, el entrar y salir sin dar cuentas a nadie de lo que hago, el estar con quien quiero y cuando quiero, el de cocinar si tengo ganas y de limpiar cuando la casa lo pide a gritos. Y agrégales que te dicen: "¡¡¡Vos estás divina porque estás soltera!!!" ¿Será así? Yo no envidio la vida de nadie. Pero es cierto que hay noches que llegó a mi casa. Después de laburar todo el santo día, y me encantaría encontrar a un hombre que me abrace y me haga sentir, que sus brazos son el mejor lugar del mundo. ¡¡¡Ya sé, ya sé!!! Muy utópico lo mío. ¡¡¡Bueno, che!!! Puede ser el efecto de tanta comedia romántica o tanta historia de amor leída, o simplemente los genes, soy mujer y como tal, en algún lugar de mi corazón está guardada la Susanita que se supone, todas llevamos dentro. Y digo así, porque también es cierto, que otras veces, la mayoría de las veces, llegó a mi casa y me sonrío sola, y digo...menos mal que estoy en paz, que puedo estar descalza, leer hasta la hora que quiera, mirar la tele sin compartir el control remoto, comer si tengo ganas, llamar a un amigo o amiga por teléfono y hablar todo el tiempo del mundo, tener sexo del bueno...porque cuando es esporádico, salvo algunas excepciones, por lo general, es bueno.
Vuelvo al interrogante...¿Mi vida está en ruinas? Nooo. Estoy bien, pero sé que puedo estar mejor si encontrará, como dijo alguna vez Freud, la media naranja. Aunque confieso que muy segura de esto, no estoy. Mientras esté así, disfruto de todo lo que se me presenta. Ya pase la barrera no de los 30, sino de los 35...hasta ahora, sólo he conocido hombres que son como estrellas fugaces, a los que es mejor dejarlos pasar y no pedirle ni siquiera un deseo, ¡¡¡por las dudas!!!  Con algunos la he pasado de putamadre. Pero con otros... uuffff, ¡¡¡por diossss!!! ¡¡¡Horrible esa escena!!! como diría la Loca de Mierda. ¿Qué mujer no ha estado con un hombre y quería que su cama se convirtiera en la cama que tiene Oliverio en la película "El Lado Oscuro del corazón", en la que con sólo tocar un botón, el hombre que tenes al lado, se cae y desaparece para siempre de tu vida? O ¿Qué mujer no estuvo con un hombre que le encanto y al final del encuentro sabes que justamente, ese que te gusta, no va aparecer más? Y si, creo que a todas. A mi al menos. Es por eso, que mientras tengo la esperanza, ¡¡porqué vamos!! esto es lo último que se pierde. Vivo la vida como se presenta, me dejo llevar a dónde el viento me lleve. Trato de ir aprendiendo en el camino, de reírme de todo, sobretodo de mí...hago catarsis, y escribo mis historias. No soy Carrie Bradshaw, no vivo en NY, no compro zapatos carísimos y  no llevo, ni por casualidad, ese nivel de vida. Pero soy mujer como ella, y tengo amigas como ella tiene las suyas, en definitiva, pese a que me encantaba la serie Sex and the city, sé que no quiero imitarla, pero sí hago la misma catarsis que ella y escribo historias, las tuyas, las mías, las que vivimos todas, sin importar el lugar en el que estemos, ni la edad que tengamos. Las mujeres argentinas seguramente, tenemos otra realidad pero todas, al menos yo, no conozco ninguna mujer que pese a que ha tenido miles de tropiezos, haya dejado de creer en el amor. "Obviamente" que lo que cambia con el tiempo y lamentablemente, con los años, es el concepto de "AMOR" que vamos teniendo. Pero bueno, eso ya no hace a las generalidades sino a las particularidades.
Tal vez, ocurra en algún momento y en algún lugar, eso de que el amor te sorprenda sin saber ni cómo, ni cuándo, a la vuelta de la esquina, suceda...Una tía abuela mía, lo encontró en la parada del colectivo...Qué sé yo, a está altura ya no sé absolutamente nada, y la verdad que mucho no me preocupa... Aunque confieso, me siguen encantando las historias de amor, en cualquier formato y medio. Qué sería de ellas sino hubiera un Shakespeare, una Madame Bovary, un Gabriel García Márquez, una Angeles Mastreta y tantos otros...qué sería de ellas, si en la pantalla grande no siguirían mostrando comedias románticas, con las mismas fórmulas y el mismo final predecible, pero ¡¡¡noooo me impooooooorrrrrrrrrttttttttaaaaaaaaaaaa!!!!Y lo grito, aunque esto se causa de restarme inteligencia, me gusta verlas...¡¡¡Eso, sí!!! De vez en cuando, tampoco la pavada...En definitiva, desde mi más tierna edad escuche las historias en que los príncipes rescataban a las princesas, y con los finales...vivieron felices y comieron perdices...(nunca entendí la relación felicidad-perdices, me resulta un binómio un tanto extraño. ¿comer perdices es tener felicidad garantizada o viceversa?)...jajajaja...y sí, nos metieron esas ideas en la cabeza...¡¡Vamos!! Asumámoslo...que aunque sabemos que el príncipe azul ya está desteñido, y que esas historias sólo existen en los libros...toda Eva quiere a su Adam para pecar...Pero bueno, mientras tanto, disfrutamos de lo que hay, siempre hay que pasar el invierno esperando la primavera jajajajaja...Ya me lo decía otra tía abuela mía, "NENA, EL VELO Y LA MORTAJA DEL CIELO BAJAN"

Lola

4 comentarios:

  1. me gusto mucho...es un buen comienzo, espero leer más...

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  2. buenisimo...me gusto la historia, espero leer más...besotes lola

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  3. Muy bueno!! identificada hasta la medula!! jsjsjs

    besos espero seguir leyendo mas!!

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  4. Gracias por los comentarios!!!!

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