lunes, 19 de diciembre de 2011

Salí a buscarme

Autor: Lola

2006. Año raro para mí. Sentía necesidad de escaparme de la ciudad, de tomar distancia, de hacer algo por mí. Era julio, tenía vacaciones de invierno. Algo quería hacer. Me acuerdo que una mañana me levanté, le pedí a mi hermana los datos de un hostel en Mendoza y sin más, mandé un mail e hice la reserva. Luego, con mi tarjeta de crédito me saqué los pasajes. Y así me fui una semana de vacaciones. Sola. Yo y mi valija. No era la primera vez que viajaba sin compañía, pero sí era la primera vez que iba a estar absolutamente sola, sin conocidos, sin amigos. Aunque también era cierto que iba a una ciudad donde tenía familia, pero que muy pocas veces en mi vida había visto. Y yo que por un designio divino, tengo esas ganas de saber sobre las raíces familiares, de conectarme con la historia de mis antepasados, sabía que al menos, un día iba a ser tan caradura para ir a verlos. De todas maneras, no quería que esto condicionara mi viaje. No tenía nada planeado, quería llegar al lugar y ver que me presentaba la ciudad para hacer y conocer.
Debo decir, porque es una obligación para mí, fue un viaje fabuloso, la pasé genial, no sólo conmigo misma, sino con las cosas que viví e hice allá. Recuerdo que cuando subí al micro,  sentía un nudo en el estomago, estaba llena de dudas, ¿me divertiría? ¿Me sentiría bien en otra ciudad sola? Mis viajes anteriores, en soledad, habían sido a España. Pero estos, para mí, habían sido fuera de serie, un sueño hecho realidad donde la sorpresa, la emoción y la felicidad fueron constantes. Esto era otra cosa.
Llegué a la terminal de Mendoza y sentí que comenzaba la aventura. El hostel, del que ya tenía referencias, era espectacular. Un mundo especial, lleno de gente joven, de diferentes nacionalidades, la mayoría extranjeros, todos tenían un espíritu de aventura que contagiaban. Algunos estaban solos, como yo, otros en grupos y muy pocos en pareja. Ahí pude comprobar la necesidad de comunicarse que tiene el ser humano, y las capacidades de socializar que uno tiene cuando está solo. Yo tengo un inglés rudimentario, casi inexistente y sin embargo, no me pregunten cómo, pero mi mente se fue llenando de pequeñas palabras que recordaba de mis viejas clases de inglés. Así que con este escaso idioma hablado a lo indio, me fui comunicando con la gente. Por suerte, ellos también chapurreaban un poco de castellano, lo que hizo que milagrosamente, nos pudiéramos entender, también ayudó muchísimo el lenguaje corporal. Lo que también hizo la cosa divertida, era cómico verme. Yo misma me reía de mí.
Una de las excursiones que hice fue al spa de Cacheuta. Algo que recomiendo hacer. Allí conocí a Alejandra y a John. Ale era mendocina y John, australiano. Qué manera de reírnos. Ella no podía creer como hablaba con él. El pobre flaco se mataba de risa al ver mis gestos. El contingente también ayudaba a la diversión.
Fue sinceramente, una muy buena experiencia. Conocí gente copada, que me ayudo a ver las cosas que me pasaban de otra manera, conocí otra faceta de mi personalidad, aprendí el valor de estar conmigo misma y sobre todo de relacionarme. En ese momento, estaba muy encerrada dentro de mí. Sentía que nada a mi alrededor me hacía sentir bien, nada me conectaba con mi parte divertida, con mi alegría y volvía a reír sin tener un motivo, esta sensación me encantaba. Pero sobre todo aprendí las posibilidades y los recursos que una saca de la galera cuando está sola y tiene que establecer vínculos con los otros. Como así también, que contemplar hermosos paisajes y estar sola frente a la inmensidad de la naturaleza, te llena de una energía muy especial y a decirte: “De vez en cuando está bueno estar con uno mismo, escaparse de todo y de todos, sentir que la soledad es tu amiga, y estar feliz por ello”
Antes de terminar mí viaje. Fui a visitar a los primos de mi mamá. Yo era un ser extraño para ellos y viceversa. Desde la última vez que los había visto habían pasado muchos años. Así que sólo tenía una imagen en mi memoria. El cumpleaños de la tía de mi vieja. La verdad, es que me recibieron con mucho cariño, y fue bueno para mí conectarme con ellos. Escuchar las historias familiares, las anécdotas. Para mí no fue sólo seguir armando la historia familiar, sino que fue conectarme con mis raíces, y esto es conectarse con la esencia de uno, al menos yo, con la mía.
En el micro de regreso, me sentía feliz. Había vivido una semana especial, diferente. Sentía que había ido a buscarme algún lugar y me había encontrado. Del Australiano, no supe nada más. Pero sigo en contacto con Ale y con el neuquino. Nos escribimos de vez en cuando, y cada vez que leo algún mensaje de ellos. Me lleva a sentir la maravillosa energía que viví en ese viaje.
Hoy después de tanto tiempo. Estoy pensando en que tendría que volver a repetir esa aventura. Tomar mi valija y salir con mi soledad, a algún lugar y dejar que la vida me sorprenda, como hace mucho tiempo que no lo hace.
Experimentar la maravillosa sensación de libertad, es algo fabuloso. Sentir que una es un pájaro que abre sus alas y vuela, sin rumbo determinado, simplemente con las ganas de dejarse llevar, es algo que podemos hacer los que aún estamos solos y todavía no encontramos un lugar para establecer el nido o, cambiar el estilo de viaje porque hallamos nuestro compañero. La soledad nos permite estos lindos disfrutes, ser uno y el mundo. Desde mi experiencia personal, les cuento que las veces que anduve de viaje, sola con mi mochila al hombro, me sentí espectacular, lo disfrute a full. Los que nunca se animaron hacerlo, no se achiquen y vuelen. Los que solemos hacerlo, es cuestión de planearse algo. Se viene el verano, las vacaciones, es tiempo de abrir las alas y agitarlas al viento.
Mujeres y hombres solteros, solos y divinos, sino fueron a buscarse a algún lugar, les recomiendo que lo hagan. Uno nunca sabe qué puede encontrar. Tal vez la vida te sorprenda. Lo importante es largarse a la aventura.
Lola
Autor: Claudio Martinez
P.D:  CLAUDIO MARTINEZ, ¡¡¡Gracias Claudio por tus maravillosas fotos y por el prestamo!!! Gracias por tu gentiliza y tu arte!!!

2 comentarios:

  1. buen post. t sigo. te invito a
    http://www.christianyamao.com/
    un saludoo

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  2. Gracias Christian!!! Por fin alguien que se anima a escribir por acá jajaja!!!...Te voy a visitar en esta dirección que me dejas...besos. Perdón por responder tarde!!!

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